Parece que hoy todo son promesas

Ayer, por el viernes, tuve una conversación cuasi eterna con un ser cuasi mitológico. Si alguien ha pensado en Quasimodo por la rima fonética esta equivocado. No creo que ese ser tenga mucha similitud morfológica con el mencionado jorobado. Para ir siguiendo la trama, sin desviarme demasiado, cosa que me suele suceder cuando abro las válvulas de descarga de mi mente, primeramente aclararé lo del ser aspirante a mitológico.
Si usted ha leído, oído, incluso ha visto películas de Holliwood (en este caso pondría en cuarentena mucha de la información que ahí aparece, como la de la Wikipedia), sobre los seres mitológicos y su relación con los humanos, le será familiar los unicornios, cíclopes y otros seres mitad animal, mitad humanos, cuarto y mitad surrealistas. Quizás en otro momento de esta andadura que hoy espero comience, les hablaré de las criaturas que se describen en las diversas mitologías que las antiguas civilizaciones crearon para dar sentido a sus vidas (si necesita alguna aclaración entre mitología, leyenda y cuento puede leer a Evémero de Mesina que ya lo definía allá por el 320 a.C ). Realmente, para ellos eran su única explicación de como entender los origenes, dado que sus mentes estaban mucho mas avanzadas que su tecnología. Además de ser los betsellers de la época, la pugna entre Hesiodo y Homero por la disputa de la Teogonia de los Dioses, número uno en ventas en el Ágora Arena allá por el 740 a.C. Por si alguien busca a Hesiodo, lo he encontrado en algunos escritos sin H, pero dado que era hijo de Hellos, padre de la patria griega, y como operación de marketing, he decidido otorgarle el derecho a llevar la H, aunque curiosamente los griegos nunca la ponen. Que sabrán ellos de un correcto griego.
Reconduzcámonos, que ya me encontraba a mas de tres niveles del origen troncal de este post. Voy a tratar de cerrar lo de los seres mitológicos. El unicornio (aunque realmente el unicornio es un bicho con tres cabezas; león, serpiente y cabra, para ser exactos es un Pegaso quien lleva el cuerno en la cabeza, pero en nuestra cultura se conoce a Pegaso como un caballo alado, mientras que un caballo alado en Grecia se le denominaba Quimera. Hechas estas puntualizaciones técnicas, daremos por bueno unicornio al caballo que lleva un cuerno en la cabeza), leyendas escuchadas de los pueblos del Norte (aún no se les conocía por bárbaros, fueron los romanos) cual cuerno tenía propiedades mágicas. Les puede parecer estúpido pero a día de hoy mas de 1.500 millones de personas siguen pensando igual. Se caza al rinoceronte por creer que tiene propiedades mágicas su cuerno. Bueno, el narval, ballena que habita el Polo Norte, inspiró esta mezcla con un caballo dorado, con quien tropezó Jasón y sus argonautas en la búsqueda del Bellocino de oro. El Cíclope, gigantes de un solo ojo hijos de Urano y Gea. Y por fín llegamos a el Unicejo, criatura que habita mas alla de los confines de la Tierra, donde se creía que el océano se precipitaba en un abismo. Esta criatura habla, habla y habla. Confunde las mentes, aturulla los sentidos, y con su extraño acento adormece y roba las almas.
Al parecer, ayer desperté de dos sueños paralelos. Un primero inducido por esta criatura y del cual regresé con un compromiso tatuado en mi futura andadura de relatar la forja de los sueños, como si fuese un cíclope forjando los rayos de Zeus que iluminan las tormentas. El segundo, despertar de mi propio sueño de esperanzas valdias, esa espera inacabable que por amor y fé se retroalimentaba a base de mi tozudez por seguir soñando. Anoche con el único medio que se me permitía, puse fin. Siento descarga, pero tambien frio. Pena pero ganas de caminar, aunque mas bien, con el futuro de este hilo, ganas de volar sobre Oceano, ese gigantesco rio que desemboca en si mismo, que fué el primer conflicto entre Hesiodo y Homero. Supongo que por la disputa de los royalties.
Así pues, todo este revuelto de frases y escenarios históricos para decir que posiblemente, bajo el influjo de un ser de las tinieblas, vaya a escribir, en principio capitulos, quien sabe donde llegaré. Mi intención es relatar como, de la energia producida por las neuronas, alimentadas por otra energia que me sale del alma, se convierte poco a poco en realidad física.
Que le voy a hacer, me obligo mi editora a que mínimo dos cuartillas a buena letra, por delante y por detrás...como en el colegio.